En cuanto al tratamiento preventivo, previene mayor problema posterior, por ejemplo, bruxismo en los niños, si ese bruxismo le ha causado problemas en las piezas dentales que son de leche, lógicamente ese bruxismo prosigue cuando han nacido las piezas permanentes también las va a desgastar; para prevenir esto se utiliza una férula muy pequeña, pero que tiene su botón de expansión, es decir, un tornillo el cual se va abriendo al crecimiento del niño porque el niño crece más o menos 2 milímetros al año en la mandíbula y en la base craneal 1 milímetro y medio (1.5mm), entonces lógicamente hasta que vayan naciendo las piezas permanentes tiene que ir llevando eso. A veces espontáneamente con tratamientos tanto del psicológico como del fonoaudiólogo, junto con el tratamiento que se le hace de la férula, esto remite perfectamente y ya no hay necesidad de utilizar más esto de una forma preventiva.
La ortodoncia preventiva hace que en lo posterior cuando ya son adultos o un poco mayores ya el problema es de solucionar, podemos dar un ejemplo, un niño que ha utilizado el biberón, el chupete o ha hecho succión del dedo hasta la edad de cinco (5) o seis (6) años, a veces se va instituyendo un pequeño problema en cuanto se capta que hay ese problema, como un hábito, no solo se tiene que quitar el hábito como tal por medio de la ayuda del fonoaudiólogo, sino también se tiene que utilizar un aparato especial para que el niño deje de chuparse el dedo o usar el biberón hasta muy tarde o utilizar el chupete, ese aparato se llama disyuntor, se utiliza como disyuntor en sí, en el caso de que hubiera una mordida cruzada, pero la mayoría cuando es por estos problemas se utiliza para que (como es un aparato fijo) el niño al poner el dedo, al hacer la succión deja de existir ese espacio vacío que eso es lo que les llama la atención y les gusta meter el dedo en el biberón, entonces como tiene esa interposición en el paladar ya no le hallan el gusto y dejan el hábito; eso ayuda muchísimo a los fonoaudiólogos porque ellos lo que hacen, es darles ejercicios para que modifiquen el hábito que generalmente los niños pequeños no obedecen.