¿Se pueden limpiar los oídos?
¿Se pueden limpiar los oídos?
No, nunca. Ni con copitos, ni con llaves, ni con ganchos, ni con nada.
¿Por qué no debemos limpiar nuestro oído?
El oído tiene varias partes: el oído externo, el oído medio y el oído interno.
El oído externo es un tubo estrecho que mide 2.5cm, él tiene un mecanismo por su cilias que hace que la cera vaya saliendo hacia la parte externa.
Hay personas que producen mucha cera, otras que tienen dermatitis y problemas de piel que afectan el conducto auditivo o que la cera es muy seca. A mayor edad, menor producción de las glándulas cerosas, la cera es más seca y se pega más.
Pero, ¿Qué pasa?
Si nos metemos copitos, ganchos o cualquier otro instrumento, como esto es un tubo cerrado que llega hasta el tímpano, lo que hacemos es que introducimos la cera, laceramos el conducto e incluso, muchos pacientes llegan a perforar el tímpano.
Como estamos introduciendo objetos extraños en nuestro oído estamos alterando la salida normal de la cera, hacemos que esa cera se ponga más dura, se profundice más, se impacte en la membrana timpánica, en el conducto y es mucho más difícil la extracción.
La manera correcta de cuidar el oído es hacernos tratamientos para nuestras dermatitis ya que estas pueden comprometer el canal auditivo externo que se recubre de piel. Si producimos mucha cera o esta es muy dura hay gotas medicadas que hacen que la cera se disuelva y vaya saliendo, a muchos pacientes les recomiendo simplemente goticas de aceite Johnson´s varias noches a la semana porque este no tiene químicos, hace que la cera se humecte y al estar la cera humectada, hace su flujo normal y va saliendo con el baño.
En conclusión, no se debe introducir ningún objeto en nuestro conducto auditivo, lo que sí se puede hacer es aplicarse goticas de manera periódica, recetadas por nuestro médico o gotas especiales para la cera, en ocasiones esto es suficiente y con eso logramos una limpieza de nuestro oído, pero en el caso de que la producción de cera sea muy abundante y requieres visitar a tu otorrino para que haga una limpieza o un aspirado en seco. Los lavados con agua están contraindicados en el oído, estos pueden ocasionar perforación de la membrana timpánica e infecciones locales por humedad e incluso hongos.
Nunca te dejes hacer un lavado con agua, siempre las goticas y un aspirado lavado en seco por tu otorrino de confianza.
