En esta ocasión hablaremos de los riesgos que tiene en nuestra salud, la presencia de algún trastorno de sueño o del mal dormir.
Se debe entender, que el dormir tiene múltiples funciones. De las cuatro etapas que tenemos todas ellas son importantes, pero la tercera que dura el 20% de la noche es donde nuestro cuerpo se recupera, producimos hormonas neurotransmisores, nuevas células, nos regeneramos, el sistema inmunológico se refuerza y somos más sanos en la medida en que durmamos bien; si esta etapa está reducida significa que también la última se reduce.
La importancia de esta última que es en la que soñamos, es para la restauración de nuestro cerebro, por eso es tan importante soñar.
La tercera etapa es importante para el cuerpo y la última para el cerebro, las dos primeras nos van preparando para llegar a esa profundidad del dormir. Si dormimos mal es muy fácil que enfermemos porque se debilita el sistema inmunológico, tendremos problemas respiratorios comunes, problemas gástricos o del corazón, problemas neurológicos que nos hacen ser más sensibles a enfermarnos de otras cosas ya que no estamos permitiendo que el cuerpo se restaure adecuadamente.
El dormir mal nos hace subir de peso y subir de peso es una de las complicaciones que están asociadas al trastorno de sueño físico más frecuente que es el ronquido y la apnea de sueño. El riesgo de enfermar, de sentirnos débiles, de ser lentos durante el día en términos de la ejecución, en términos de nuestras funciones mentales y nuestras capacidades mentales, va disminuyendo, se va afectado en la medida que existe un trastorno de sueño; no solo nos afecta el mal dormir en lo físico, sino también en lo mental, de ahí la importancia de entender que es muy bueno dormir de manera adecuada y que si existe un trastorno de sueño, este debe ser atendido.