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Identidad sexual en jóvenes

Celene: hola amigos de Tu Salud Guía, hoy nos convoca un tema muy interesante: identidad sexual en jóvenes y adolescentes. Para este tema nos acompaña el psicólogo Fernando Mazo.

Fernando: hola, muy buenas tardes, Celene

Celene: para iniciar, cuéntanos ¿Qué es la orientación sexual?

Fernando: la orientación sexual deviene de un concepto más amplio que es la identidad sexual. La identidad sexual es un conjunto de procesos que hace alusión tanto a los elementos biológicos, culturales e identitarios de la sexualidad en una cultura y un contexto determinado. En ese sentido, la orientación sexual reúne el cúmulo de procesos psicológicos que implica que una persona se sienta atraída o no, por una persona de su sexo o de un sexo diferente.

Para esto tendríamos que definir: ¿qué es el sexo? ¿qué es el género? y ¿qué es la orientación?

Por sexo vamos a entender el nacimiento biológico cuando se tiene un pene o una vagina, eso nos define como hombres o mujeres en un contexto determinado.

El género es una construcción social que hace referencia a la forma de ser hombre o mujer, que es lo que conocemos como lo femenino o lo masculino en esa misma sociedad.

La orientación sexual es la capacidad de atracción de sentir placer, de sentir gusto, de identificarme con el sexo masculino o femenino.

En ese sentido, la orientación sexual es un proceso de construcción que se crea en la adolescencia y se finiquita en la adultez emergente. En la adolescencia se descubre cuál es el reconocimiento que se tiene del propio sexo y cuáles son esas formas que tengo de sentirme más cómodo o más a gusto en mi sexualidad y con la sexualidad del otro.

Celene: sabemos que existen diferentes tipos de sexualidad, ¿Cómo saber a cuál pertenezco?

Fernando: Bueno, esa pregunta es muy importante porque cuando nosotros estamos construyendo nuestro proceso de identidad, nos preguntamos y los adolescentes nos preguntan: – bueno, ¿será que yo soy heterosexual?, ¿será que soy bisexual?, ¿será que soy homosexual?

¿Cómo saber a dónde pertenezco? primero vamos a definir esas tres grandes categorías y luego vamos a decir cómo sabemos a dónde nos sentimos más a gusto:

La persona heterosexual es aquella que siente placer, gusto y su atracción está orientada hacia las personas del sexo opuesto. Si yo soy hombre con un pene, me siento atraído por una mujer con una vagina; a eso lo vamos a llamar como un hombre heterosexual.

La bisexualidad, es la capacidad que tienen algunas personas de sentir atracción física, emocional, sentimental, social, en cualquier tipo de relación por ambos sexos, sea un hombre o una mujer.

La homosexualidad, es la capacidad que tienen otras personas diferentes de sentir atracción, gusto, placer (todos estos pensamientos eróticos), por una persona del mismo sexo.

¿Cómo sé yo a cuál pertenezco? Cuando me siento cómodo en alguno de esas tres grandes categorías.

Esto no es forzado. Muchos padres nos preguntan será que fue mi culpa, será que fue que fallamos en algo y no hay una forma de forzar a alguien a construir una identidad que no es la propia o la auténtica. La sexualidad como proceso de construcción biológico y social es muy neutra, las personas y los adolescentes reconocen en qué punto están más a gusto. Cómo me siento más a gusto con mis formas, con mis modos, compartiendo mi sexualidad de manera responsable, compartiendo mi cuerpo y dónde me siento también, desde el placer más excitado.

Celene: Cuéntame un poco, ¿Nosotros escogemos esa sexualidad? o sencillamente ¿Nacemos con esa identidad como tal?

Fernando: Hasta el momento, el proceso de construcción de identidad social es uno de los fenómenos, podríamos llamarlo así, dentro de la psicología, más estudiados y que aún no tiene una respuesta clara, como muchos otros fenómenos psíquicos. El proceso de identidad sexual, yo lo podría catalogar como un proceso de construcción que emerge a partir de algunos procesos de descubrimiento en el adolescente, sobre todo en su ciclo evolutivo; en ese sentido consideraría que nosotros nos hacemos, en un proceso de construcción en una constante interacción entre eso que es individualidad, mi corporalidad, mi mentalidad y un contexto que tengo, que constantemente está arrojándome estímulos, mensajes y demás.

Nosotros nos descubrimos, nos construimos, nos formamos en nuestra identidad sexual, por eso nombraba ahora, que la identidad sexual es un proceso constante de construcción y si yo sostengo esto, pues de ahí tendría que decir que no es estático, es dinámico y siempre puede cambiar tu forma en cómo te relacionas con tu cuerpo, con tu propio sexo, con el otro sexo, en donde sientes placer, te sientes más a gusto y puedes disfrutar de una manera más sana y responsable.

Celene: basados en todo lo que nos dices, conceptos como la moda los amigos y otras condiciones o circunstancias en la vida, ¿Nos ayudan a decidir esa sexualidad?

Fernando: Definitivamente sí y sobre todo si estamos entendiendo que estamos hablando de construcción de identidad sexual en adolescentes en un primer momento.

Para el lado del adolescente, su principal referente es su par, su par es su igual (el otro adolescente) y en ese sentido, muchos se pueden ver enredados o perdidos en este proceso de construcción de identidad sexual debido a presiones sociales o contextuales del propio colegio, de los amigos e incluso una de las más complejas de la propia familia. En la familia se puede presionar al adolescente a estar “encasillado” dentro de alguna identidad u orientación sexual.

En algún momento sí se puede convertir en un elemento coadyuvante en algo que aporte a esa construcción, pero que, a fin de cuentas, la construcción de identidad tiene que ser un proceso responsable.

Cuando hablamos de identidad, es un proceso concienzudo, algo con lo que realmente yo me identifico y en lo que me siento bien.

También se ha hablado acerca de algunos factores genéticos, esta situación la psicología y en términos general la biología y la genética la siguen investigando, que aducen que, dentro de nuestra conformación biológica, pueden existir algunas predisposiciones genéticas que nos pueden empujar o no, a estar dentro de alguna orientación sexual; como les indico estas teorías aún están en estudio, pero lo que quiero dejar claro es que son predisposiciones. Por ejemplo, cuando en nuestra familia, mi madre es diabética, pero si yo reúno las condiciones necesarias, siendo su hijo puedo ser o no, diabético; entonces son factores que se van juntando en esa interacción del organismo con lo social.

Hablando de esos factores que se juntan, también podríamos decir que uno de ellos va a ser por ejemplo el imperativo social, las normas sociales que nos van a obligar de una u otra manera a identificarnos con una orientación, con otros y no solamente en el caso de los chicos, de los jóvenes que van descubriendo su orientación sexual heterosexual, sino también por aquellas personas que reconociendo una orientación sexual homosexual, es decir, que sienten placer, atracción por alguien del mismo sexo no puede exteriorizar esta identidad debido a la misma presión social; este factor que para mí sería el más importante es uno de los que más en juego va a estar en este panorama debido a que puede verse como un coadyuvante para ser o para no permitirme ser lo que realmente yo soy.

Celene: ¿Cuáles son las personas idóneas para ayudar a los adolescentes a lograr reconocer su identidad sexual? hablando de personas en general digo, sus familiares o lo mejor sería un profesional como un psicólogo, por ejemplo

Fernando: Bueno en ese punto me gustaría hacer énfasis en una palabra que tu nombras y es reconocer. Ese reconocer yo lo voy a nombrar mejor como conformar, construir, proyectar una buena identidad sexual y el término del ayudar mejor lo voy a nombrar como acompañar. La persona indicada para acompañar a un adolescente en el proceso de construcción de su identidad sexual es en un principio la familia, los padres, cuando esto no tiene ninguna complejidad para nosotros, los padres.  Si yo como padre me siento en la capacidad de hablar con mis hijos de qué es un pene, qué es una vagina, qué es un homosexual, qué es un heterosexual y si no me siento avergonzado, no me ruborizo al nombrar esos términos, la mejor forma es la familia.

Si por alguna condición propia, contextual, cultural, de mi propia crianza como padre yo no tengo esa capacidad que es válido también, definitivamente debemos acudir a un psicólogo que nos oriente sobre cómo debemos acompañar a nuestros hijos o directamente que el psicólogo sea quien haga ese acompañamiento.

Celene: ¿Cómo es ese acompañamiento por parte de los psicólogos?

Fernando: Bueno, dentro del acompañamiento en términos de construcción de identidad sexual, se centra en varios momentos:

En el primer momento tenemos una fase muy psicoeducativa que es recibir las demandas del adolescente o de la familia, que en ocasiones son los que consultan por el adolescente para resolver algunas dudas. Cuando nombramos psicoeducación estamos haciendo referencia a precisamente utilizar algunas herramientas de la psicología para educar a nuestro paciente sobre algunos procesos culturales, biológicos y de identidad como la identidad sexual. Dentro de estos procesos de acompañamiento nos podemos entrar con el adolescente, con el adulto, joven o bien sea ya con la familia, tenemos una parte psicoeducativa y otra parte de intervención.

Cuando el adolescente por ejemplo, se niega a reconocer,  a aceptar cierta identidad o se niega a movilizarse de una forma, que sea más adaptativa para él, más funcional, más sana o por ejemplo, cuando el proceso de reconocerme como heterosexual, como homosexual, o como bisexual me genera malestar, en ocasiones esos procesos de identidad generan malestar; es ahí donde el psicólogo interviene qué pasó,  por qué genera ese malestar, es a penas normal o esperable, o si es un malestar que ya se nos está saliendo de las manos, ahí es donde el psicólogo debe intervenir.

Celene: con el ánimo de lograr todo lo que nos has dicho acerca de identidad sexual, ¿Cuándo y cómo es el momento de los padres hablarles a los hijos sobre sexualidad, sobre sexo?

Fernando: Sobre sexualidad en términos generales. El sexo es lo que nosotros en ocasiones hemos comprendido desde dos vertientes: o el acto penetrativo o la genitalidad. Y en esta situación, la sexualidad va mucho más allá de ese sexo que acabo de nombrar, hablar de sexualidad en términos generales, cuando yo baño a mi hija, cuando yo baño mi hijo y le nombro, este es un testículo, este es tu pene, este es tu ano, tu cuerpo es para respetarse… Ahí yo ya estoy hablando de sexualidad. La forma en que yo saludo mis hijos, con un abrazo, con la mano, con un beso, eso sexualidad. Son las formas en que yo expreso mi corporalidad, mi afectividad hacia otro.

La forma del momento indicado para estar con nuestros adolescentes hablando de sexualidad es de siempre, no hay una edad indicada, ahora bien, siempre habrá un lenguaje más claro para cada edad. Al niño le vamos a responder lo que necesita, el niño nos hará preguntas y hasta ahí nosotros responderemos, mientras que con el adolescente es un proceso de conversación, de indagación, más complejo que requiere claramente preguntas y respuestas más elaboradas y con el adulto joven mucho mayor.

Celene: ¿podemos hablar entonces de una edad propicia para empezar a tener relaciones sexuales?

 Fernando: Esa pregunta es muy compleja porque entonces tendríamos que diferenciar entre la parte biológica orgánica y la parte social y cultural y por supuesto, moral dentro de esta cultura en la que nosotros estamos. Biológicamente, el cuerpo está diseñado para comenzar a reproducirse una vez llega a la pubertad. Si vamos a entender la sexualidad qué es lo que te estoy entendiendo con la pregunta y la forma de comenzar a tener relaciones sexuales, tendríamos que decir que biológicamente estamos diseñados para sostener un acto sexual desde la pubertad, sin embargo, de manera social, cultural, moral, ética, la cuestión cambia un poco y tendríamos que preguntarnos ¿tengo la suficiente capacidad mental? ¿tengo el suficiente bienestar mental? ¿tengo la capacidad de tomar decisiones sobre mi cuerpo? ¿sobre el cuerpo del otro? ¿sobre mi proyecto de vida? En ese sentido, ya no habría una edad porque tendríamos que comenzar a valorar a evaluar otro tipo de factores.

¿Cuál sería el tiempo propicio para sostener una relación sexual en un adolescente?

Cuando el adolescente logre comprender sus procesos biológicos, sus procesos sexuales, cómo esto me puede afectar y cómo yo afecto al otro que comparte su cuerpo conmigo y cómo esto se va encaminando o no, con mi proyecto de vida, que debe ser responsable y significativo, además.

Celene: Creo que esta es una pregunta que se han hecho muchos papás ¿Qué pasa si de pronto llega una mamá o un papá a la casa y encuentra su hijo teniendo relaciones sexuales o conectado por internet viendo pornografía?

Fernando: Bueno aquí es muy importante que reconozcamos un primer momento: la condición de respetabilidad del otro, es decir, la individualidad y la dignidad del otro.  Como papás, en ocasiones nos podemos asustar por lo que pueda estar pasando y más en nuestra casa que es un sitio que nosotros consideramos como respetable y demás, la apuesta en estos escenarios, lo primero sería respetar al adolescente en ese acto que nosotros consideramos como íntimo, como privado y darle el lugar, esperar que termine y tener un lugar apropiado para luego conversar.

Como lo he nombrado, la mejor técnica que es la comunicación entre padres e hijos, es una comunicación clara, concreta, asertiva, además, que no nos genere ningún tipo de dificultad.

Pensemos en esto: “si tu hijo se está escondiendo para hacer algunas situaciones es porque no confía en ti”. Lo apropiado sería no generar más desconfianza, primero calmarnos, luego tener un momento privado, especial para hablar de esa experiencia que está ocurriendo en el hogar y dar reglas e instrucciones claras, de qué, sí se es permitido o no, que traigas a tu pareja, a tu amiga, a tu amigo a nuestra casa para hacer tales actos

La comunicación, pero también el respeto, porque si no se nos puede convertir en un evento muy desafortunado tanto para ellos, como para nosotros, como papás que puede generar rupturas en la comunicación, en la relación que tenemos con este adolescente.

Celene: Súper lo que nos dices acerca de la comunicación, en un caso particular un adolescente que no se sienta en la suficiente confianza para hablar con sus padres acerca de su sexualidad, ¿A quién puede recurrir?

Fernando: Lo más apropiado en nuestros casos es que recurramos a la ayuda de un profesional en el sentido de que la información va a ser clara concreta y neutra, va a ser una información objetiva que nos va a ayudar a tomar decisiones significativas, decisiones que de una u otra manera nos van a impactar en ese mismo proyecto de vida que nosotros venimos generando. La idea es que cuando en nuestro núcleo familiar no tenemos esa capacidad, no podemos hablar o nombrar estas situaciones, debemos buscar ayuda de un profesional, en este caso de un psicólogo con información clara, concreta y básica.

Yo pienso que no solamente los adolescentes están en esa condición de buscar ese acompañamiento, también los padres lo pueden hacer, un acompañamiento por parte de un psicólogo que puede hacer una buena orientación acerca de este tema con sus hijos. No solamente el adolescente, el adulto joven, el padre, sino cualquier persona; el proceso de identidad o construcción sexual, nunca termina, siempre estamos descubriendo y construyendo esto que es nuestra corporalidad y esta identidad que tenemos frente a nuestro cuerpo y a nuestra forma de sentir.

La invitación es que no solamente los adultos o los adolescentes o los padres de familia, sino cualquier persona que tenga dudas sobre eso que siente, donde mejor se siente o lo que le atrae.

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