La atención en pacientes con capacidad diferente no lista realmente del protocolo normal, hay un protocolo universal para tender a cualquier paciente, lo que pasa es que tenemos que adaptarnos a las necesidades específicas de cada uno de estos pacientes que tienen una conducta un poco diferente ya sea por condiciones de comportamiento o compromisos sistémicos como tal. Dentro del manejo que hacemos al paciente con compromiso sistémico, el diagnóstico, la morfología, la anatomía, el tratamiento, todos lo conocemos, aquí la falencia grande que tenemos es enseñar a comunicarnos con nuestros pacientes, a tener una comunicación de una manera asertiva. Normalmente con un paciente en condiciones de normalidad o equilibrio la comunicación es directa, yo lanzo mi pregunta, el paciente me da una respuesta inmediata porque su cerebro está entrenado. La gran mayoría de pacientes tienen un condicionamiento diferente, creemos que, porque el paciente tiene hipoacusia o “sordera” tenemos que hablarle gesticulando y tratar de una manera diferente, no. Tenemos que acondicionar nuestro consultorio para hacer una atención que se acople a las necesidades, con un solo objetivo: brindar calidad de vida a ese paciente y no aminorarlo, sino elevarlo y tratarlo de una manera igualitaria, al derecho que tiene a una salud buco-dental. Se recomienda a los especialistas o al odontólogo general que está en capacidad de atender al paciente pues que acondicione su consultorio, su personal, su secretaria, su asistente para que puedan brindar este tipo de atención. Hay unos protocolos mínimos para el paciente invidente, para el paciente con hipoacusia, para el paciente que tiene problemas de movilidad, pacientes con inmunodeficiencia, con otros compromisos sistémicos, acoplarnos a esas necesidades, a acomodar el sillón. Se recomienda que la atención de esos pacientes sea en la mañana, porque en la mañana nosotros como operadores tenemos menos estrés y podemos brindar más calidad al paciente. Las citas no tan cortas, las citas deben ser más largas para poder acomodar al paciente, que esté relajado en el sillón, la música, la ambientación es importante, la comunicación asertiva de tipo indirecta llama mucho la atención, que esté preparado el consultorio para recibir este paciente. Más que la técnica como tal, es la comunicación que tengo con ese paciente para buscar la calidad de vida en la atención que voy a hacer. Enseñarles a los odontólogos generales que tienen que motivar a los padres y cuidadores a que sean pacientes sanos, no porque es un paciente con una discapacidad entonces mutilarlo y secar la pieza o agudizarlo más. Cuando en la familia tenemos un paciente con condiciones diferentes pues tratamos de tratarlo de una manera diferente, entonces le damos la comida blandita, molidita y no permitimos que desarrolle los maxilares cuando realmente puede masticar normalmente.
La higiene bucal a veces tiene dificultades, entonces tratar de buscar los aditamentos que debe ser entrenado o llevarlo de rutina al odontólogo para que le enseñe a hacer una buena higiene bucal porque de eso depende que tenga un equilibrio en su crecimiento, recuerden que la boca, si el niño mastica bien, se nutre bien, metaboliza bien, entonces crece y se desarrolla bien. Un paciente en condición de discapacidad que no se nutre bien, no responde siquiera a los medicamentos que les estamos dando, entonces desde la importancia de la salud bucodental para la estabilidad completa del ser humano.