La radiación puede producir diferentes daños, pero esto depende mucho del tipo de órgano que se irradie, la repetición y la intensidad de la radiación. Hay órganos más resistentes, otros más radio-sensibles.
Dentro de los órganos más radio-resistentes tenemos por ejemplo el tejido óseo, el tejido muscular, el tejido nervioso.
Dentro de los órganos más radio-sensibles están todas las células reproductoras, el tejido gonadal, todas las células sanguíneas que son células de alta replicación y por esa condición las hace mucho más radio-sensibles.
Hay efectos que pueden ser visibles en la persona irradiada, pero estamos hablando de condiciones donde hay altas dosis de radiación a alta repetición, pero también hay efectos que no se ven en la persona, sino que también pueden estar alterando células reproductoras que alteran esa información genética y alterar de esta forma no visiblemente a la persona, sino a las generaciones futuras por efectos de la radiación obtenida en un momento de la vida o algún tratamiento específico.