fbpx

AVANCES EN EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER

Si me preguntan cuáles son los avances que espero para el manejo del cáncer, les diría que muchos, que por eso elegí esta especialidad porque sabía que durante mi ejercicio iba a encontrar diferentes prácticas o tasas de curación. Hay muchas cosas que están sucediendo ahora y algunas que espero que pasen.

Uno de los ejemplos que me gusta dar es el manejo del cáncer del pulmón. Cuando yo empecé la residencia, los pacientes llegaban con un diagnóstico de cáncer de pulmón, estábamos bastante preocupados porque las herramientas que teníamos no eran muy efectivas y hablábamos de una sobrevida de alrededor de 9 meses. En el 2010 empezamos a tener acceso a páneles o mutaciones moleculares, además de lo que se ve en la biopsia.

Empezamos a encontrar fármacos que pueden ir justo contra esa terapéutica y el escenario cambia radicalmente. Los pacientes en vez de estar tomando quimioterapia (que debíamos suspender porque tenían efectos secundarios y no podían continuar), empiezan a tomar unas pastillas durante meses o años y la enfermedad se controla; pasamos de esos 9 meses en algunos casos que tienen estas mutaciones a 2 y 3 años de sobrevida. “– Esa cronicidad si a mí me la cuentan cuando iba a entrar en mi especialidad hubiese perdido la apuesta, seguro”–

Esto es lo que se llama terapia personalizada y está avanzando hasta límites que no sabemos, cada día salen diferentes mutaciones.

Y, ¿qué pasa?

Se podría decir que si se encuentran mutaciones ya tenemos la solución del cáncer, pero todavía no hay esa panacea. El problema es que funciona como una caja de pandora, cada vez que sabemos más, hay más conocimiento y a lo mejor, cuando descubrimos esa mutación que antes era un cáncer de pulmón y a todos les dábamos quimioterapia, eso solo le pasa a un 10% de esa población con lo cual esto tan exitoso aplica un pequeño porcentaje; cada vez estamos intentando cubrir todos esos porcentajes, todas esas piezas del pastel para poder tener un fármaco para cada uno de ellos o qué pasa cuando eso deja de funcionar como un antibiótico que se hace resistente, estamos teniendo ya esos mismos fármacos como de primera línea o de segunda generación, igual que los antibióticos para curarles. 

Esas para mí serían el mayor avance que estamos viviendo hoy en día, terapias blanco, blancos moleculares. Lo de hoy, desde hace dos años es lo que se llama inmunoterapia que es como se dice en México “del revés volteado”, es intentar otra vez que nuestro organismo que no reconoció que había una célula tumoral sea capaz nuestro sistema inmune o ese fármaco le estimule otra vez a reconocer las células tumorales, eso está dando unas respuestas espectaculares que no estaban esperadas.

Ahora bien, el perfil de toxicidad es diferente, estamos aprendiendo un poco, pero se van a quedar sorprendidos sobre este tipo de pacientes que pueden pasar meses o años y siguen respondiendo porque esta vez estamos usando nuestro propio organismo, no estamos matando el tumor, es un mecanismo diferente y por ahí lo que estamos buscando en esta cronicidad en estos pacientes como ustedes ven, que se va durmiendo, que la enfermedad está controlada y solamente tenemos una tomografía, un estudio de imagen, en algunos casos tenemos algún examen de laboratorio con un marcador tumoral que nos vaya indicando cómo va todo.

Ahora se está viendo una cosa que se llaman biopsias líquidas, es un análisis de sangre en el que estamos analizando las células del tumor, vemos si están circulando por la sangre.

Eso, ¿qué quiere decir? Es la evidencia de que ese tumor que estaba en un lugar o está encapsulado no está viajando a otro lugar porque normalmente tenemos que esperar a que viaje en cantidad suficiente para verlo en un estudio de imagen, se tienen que acumular hasta un billón de células para que haya un gramo de carga tumoral; si lo podemos hacer antes con una biopsia líquida o midiendo células tumorales circulantes en sangre, vamos a tener mucha información, esto ahora mismo son estudios que van a estar abiertos y creo que nos van a dar esta parte de: evidencia de que no hay enfermedad, saber si el fármaco está funcionando o no y saber si uno va a ser sensible a eso o no.

Quedan muchos bancos de tumores. Tal vez recuerden el tema del genoma humano, pero estaba proyectado a finales de los 90; en el 2000 se decía: ¿cuándo terminaremos de hacer el genoma humano?

Con los avances tecnológicos pasó tan rápido que ahora lo que estamos haciendo son bancos de datos. El big data o data science es acumular datos (no como los de Facebook que son datos personales). Aquí son datos de muchos pacientes que van a enseñarnos a nosotros de forma mucho más rápida a ir acumulando evidencia científica, paciente por paciente a nivel mundial para tomar decisiones terapéuticas;

El big data, redes neuronales, inteligencia artificial nos va a ayudar mucho para tratamientos sistémicos y en el campo de la radioterapia va a ser definitivo porque nosotros acumulamos datos muy rápido y pudiéramos entrenar a nuestros sistemas de planeación a hacerlo más rápido y saber cómo tratar pacientes de una forma más precisa.

Estamos muy dependientes de la tecnología, pero en este caso con un fin beneficioso que es ayudarnos a nosotros mismos como seres humanos para estar mejor y poder intentar adivinar cuál es la estrategia que nos dé más vida y mejor calidad de vida.

- Advertisement -

- Advertisement -spot_img

Tendencias

Artículos relacionados