Es una realidad que ahora la legislación alrededor de las intervenciones de salud, es un poquito lapsa e inoperante, se podría decir, frente al control o la auditoría que hacen con respecto a cómo se desarrolla una historia clínica y tristemente solamente sé de eso ya cuando se están en ámbitos judiciales, ya cuando sí hay que remitirse a la historia para ver qué pasó y no de manera preventiva, pero esto no justifica al odontólogo de hacer un mal trabajo en su historia clínica solo porque no hayan leyes claras que lo determinen o lo pongan en un margen legal.
El odontólogo tiene que actuar con principios de ética, no es que alguien te esté revisando cómo lo haces sino que es tu responsabilidad de llenar o de diligenciar una historia clínica completa sobre todo en la parte de antecedentes médicos, eso por tres (3) razones: por lo que implica los antecedentes en la intervención odontológica, por el cuidado del paciente y por el cuidado tuyo como profesional.
En pacientes con VIH es importante sentarse ahí detalladamente si se sabe con anterioridad del diagnóstico y si no, abundar mucho en las preguntas y no hacer un paso ligero cuando se llega a la parte de antecedentes médicos, en pacientes con VIH y en pacientes con otras enfermedades de base.
Es muy triste, y hay que decirlo, que en la realidad odontológica es la parte que más se olvida, la parte que se pasa rápido, porque muchos odontólogos tienen ya la fijación en solamente lo interventivo y el tratamiento y dejar a un lado esa apelación fuerte y estrecha entre salud bucal, salud integral y salud total; tristemente la salud bucal ha sido la gran olvidada cuando uno habla de salud y se aparta o se excluye como si fuera un componente totalmente aleatorio sabiendo que tiene gran importancia la relación bi-direccional cuerpo-boca y boca-cuerpo.