Dermatitis atópica – Resuelve tus dudas
La dermatitis atópica es la causa más frecuente de consulta en dermatología pediátrica y se generan muchas dudas e inquietudes en los padres. ¿Algún día mi hijo se curará? ¿En qué momento empieza a hacer efecto el tratamiento dermatológico?
La dermatitis atópica es el motivo de consulta más frecuente en dermatología pediátrica, actualmente se estima que de un 20 a un 30% de la población infantil manifiesta dermatitis atópica y en la mayoría de los casos, hasta el 80% de las lesiones se inician en los primeros 5 años de vida.
Existe un componente genético que es innegable, si un niño tiene un padre que sufre de dermatitis atópica tendrá hasta 50% de probabilidad de manifestar esta enfermedad, pero si ambos padres padecen de esta patología ese niño tiene hasta 80% de posibilidades de padecer de dermatitis atópica, no obstante, debemos entender que se trata de una enfermedad multifactorial, es decir, que van a estar relacionados varios elementos y que al unirse van a producirse o expresarse en enfermedad. La genética es importante, pero no es determinante.
Hay factores externos que podemos controlar como, por ejemplo, el cuidado de la piel del cual hablamos un poco en vídeos previos, en este caso, en pacientes con dermatitis atópica debemos procurar que la limpieza de la piel sea con limpiadores dermatológicos que no contengan detergentes, que los baños sean menores a 5 minutos y garantizar la hidratación adecuada en la piel de nuestros niños, esta hidratación debe ser diaria y en caso de pacientes con dermatitis atópica debe ser especial porque las cremas hidratantes que utilicemos contienen sustancias que se llaman ceramidas, estas son proteínas que se encargan de atrapar la humedad y retenerla en la piel y los niños con dermatitis atópica tienen déficit de esta proteína, es la razón por la cual se administra de forma exógena en estos preparados dermatológicos que podemos verlos como cremas sencillas, pero que realmente tienen ingredientes activos que permiten que la piel se mantenga hidratada y evite la evaporación del agua, de esta manera, debemos entender que el impacto de la dermatitis atópica en la calidad de vida del niño es muy importante es la razón por la cual estos pacientes necesitan un control y un diagnóstico especializado, en particular por el dermatólogo pediatra para identificar los factores desencadenantes y evitar que los episodios se sigan repitiendo y puedan afectar el sueño, la calidad de la piel e incluso pueden tener repercusiones negativas en el rendimiento escolar al ser una patología que se caracteriza por intenso prurito entonces puede desencadenar en los niños déficit de concentración y además déficit en el sueño.