Toda la energía que nosotros teníamos para ceder, la energía del peróxido para cambiar la forma de las moléculas, esa fue dada cuando ya no hay más moléculas, no se logra más romper las moléculas pigmentadas eso lo llamamos punto de saturación; cuando ya no se logra más blanquear los dientes o cuando logramos el blanqueamiento que nosotros deseamos o no, muchas veces el color que no es el color que nosotros tenemos en mente cuando empezamos el tratamiento.
Llamamos punto de saturación cuando ya no hay más cambio de color pero todavía hay el riesgo de destrucción de tejidos, del esmalte, de dentina, de pulpa, de encías, de hueso, de todos los tejidos que hay; si nosotros no respetamos el punto de saturación (cuando no hay más cambio de color), pero el punto donde de ahí en frente hay riesgo de destrucción de tejidos, el esmalte se puede dañar (las sustancias del esmalte, que es un tramado muy fino de colágeno) y dentinas (donde hay destrucción de colágeno), lo anterior es un punto importante de conocer y saber lo que estamos haciendo porque es un punto teórico, difícil de notar clínicamente.