La oclusión dental ha sido definida por el Dr. William Harris como el contacto existente entre los dientes superiores y los dientes inferiores, pero esta oclusión puede ser:
Primero una oclusión en una posición estática: cuando los dientes contactan en máxima intercuspidación o (MIC) al finalizar el cierre mandibular.
Segundo una oclusión funcional: cuando los dientes deslizan unos sobre otros durante la actividad o movimientos de la mandíbula en: la masticación, deglución, fonación, habla y respiración.
La oclusión forma parte del sistema masticatorio o Estomatognático (SE), compuesto por el ligamento periodontal, las articulaciones temporomandibulares (ATMs), los músculos de la masticación, sus tendones y ligamentos.
Todo lo anterior es controlado por el sistema nervioso central y por los receptores del sistema nervioso periférico desde las estructuras orales, articulares y musculares. Esto se mantiene en armonía y equilibrio, cuando no hay sobrecargas.