Bueno, aquí hay dos (2) formas de enfocar el punto de vista de las líneas de terminación, definitivamente el tener una línea de terminación supra-gingival es beneficioso porque al alejar la unión entre la restauración y el diente de lo que es el tejido blando, vamos a tener una mejor salud desde el punto de vista periodontal, eso es un hecho, sin embargo desde el punto de vista estético no siempre es viable porque muchas veces sobre todo cuando trabajamos en zona anterior, los pacientes no quieren ver ninguna transición entre lo que es el tejido dental y la corona, muchas veces nos vemos obligados a colocar las líneas de terminación subgingivales, lo que es bien importante, es saber hasta dónde podemos colocar una línea de terminación subgingival sin que esto nos genere un problema, aquí hay que recordar lo que es el concepto de complejos dento-gingivales donde sabemos que hay pacientes que tienen biotipos periodontales más gruesos que son un poco más permisivos, pacientes que tienen biotipos periodontales finos que tienen mucha tendencia a receder.
Desde el punto de vista biológico, lo que es importante recordar, es que en la medida de lo posible deberíamos tener restauraciones cuyas líneas de terminación nunca estén a menos de 2 milímetros de nuestro hueso y para eso tenemos que realizar sondeos óseos y saber muy bien cuál es el tipo biológico que tenemos en cada uno de nuestros pacientes para la ubicación correcta de nuestra línea de terminación. No importa que la línea de terminación sea subgingival siempre y cuando respetemos ese parámetro de los de los 2 milímetros y obviamente tener un ajuste lo mejor posible, ya sabemos que siempre que hay una unión entre dos (2) cosas hay una brecha, esa brecha la podremos o no ver dependiendo del aumento que utilicemos, entonces entre más lejos nos mantengamos de esa cresta ósea mejor y sí tratar de que el ajuste sea óptimo.