El dolor asociado al síndrome de fibromialgia podría exacerbarse en algún momento por cualquier tipo de estrés físico o mental. Hay algunas alteraciones psicológicas que no necesariamente son síntomas primarios, sino que son secundarios a la experiencia de dolor crónico que experimenta el paciente, por esta razón, puede experimentar niveles de estrés crónico, de ansiedad, de depresión; esas evidencias o estas percepciones psicológicas no son características como tal de la fibromialgia, sino secundarias, pues a todo este dolor persistente profundo y pulsátil que tienen los pacientes con fibromialgia.
Existen varias enfermedades relacionadas con la fatiga y con el dolor que tienen síntomas y signos muy similares al síndrome de fibromialgia, por esta razón se dificulta su diagnóstico certero y específico, por ejemplo, el lupus, el hipotiroidismo, la artritis reumatoide, algunos cánceres aún no diagnosticados que tienen esos síntomas muy parecidos al síndrome de fibromialgia y por eso la diferenciación es un poquito difícil.Incluso los pacientes cuando se hacen su diagnóstico relatan que han tardado demasiado o que hay un lapso demasiado prolongado entre la aparición de los síntomas y el diagnóstico específico como tal. ¿El por qué? No hay aun exámenes de laboratorio ni ayudas diagnósticas específicas que determinen el diagnóstico certero de este síndrome.
