Hay que tener muy claro que el rehabilitador o la persona que tenga al frente el paciente y quiera hacer una rehabilitación es el Director de la Orquesta, el rehabilitador no es la persona que va a arreglarle todos los problemas al paciente, sino que es la persona que va a dirigir un caso para poder llegar a feliz término.
El rehabilitador tiene que encargarse de realizar un diagnóstico apropiado, como hablábamos al principio, no solo un diagnóstico estético sino también un diagnóstico mecánico y biológico para después enfocar la parte del plan de tratamiento desde todas estas aristas mecánicas, estéticas y biológicas; y tomar mano de muchos especialistas. “Yo recuerdo y esto lo cuento como una anécdota, una vez que yo le pregunté a uno de mis profesores de la especialidad, una pregunta X y él me dijo: Mira Jairo no tengo ni la más mínima idea; vamos a buscar lo que me estás preguntando, recuerdo que eso me dio mucha confianza y después de ahí probablemente era al profesor que más le preguntaba siempre, porque sabía que él no me iba mentir, entonces yo decía, bueno a esta persona yo le puedo preguntar cualquier cosa porque sé que si él no sabe no va a tener ningún problema en decirme que no sabe”, eso es algo que tenemos que tener muy claro: primero que nunca vamos a saber todo porque la odontología es demasiado amplia y las horas del día no alcanzan para ser especialista en todo, esto tiene que darnos cierta humildad y saber que hay muchos especialistas con los cuales contamos que pueden tener mucha información que nosotros no tenemos; entonces no debemos creernos los odontólogos de que sabemos de todos los temas, sino, que es fundamental si queremos llevar un tratamiento óptimo a nuestros pacientes, tomarnos de la mano de otras especialidades y que la gente nos vaya acompañando para que el resultado final sea el ideal. La comunicación entre profesionales es fundamental, no solo con otros profesionales odontólogos, sino, que a veces también es necesario realizar interconsultas con médicos, con el internista del paciente, dependiendo de la condición particular para que el tratamiento que el paciente obtenga sea el mejor, el resultado final debería ser nuestro objetivo principal en todo momento.