La dentición es parte de la herencia, su color, su forma, su tamaño y su número, de tal manera que el ser humano tiene dos denticiones en su vida, una que lo acompaña en los tres primeros años que está completa y comienza a ser recambiada a los seis años de vida, de modo que tenemos una dentición temporal o también llamada caduca, o sea porque va a tener un final pronto, o decidua por esa misma razón o también llamados dientesitos de leche porque son un poquito más blanquitos que los otros.
Esos dientes por herencia se saben en qué sitio de la boca se van a formar y se sabe en qué sitio de la boca van a aparecer y van a hacer que los movimientos de la mandíbula los que van a hacer que aparezcan los dientes que están apareciendo en la boca se puedan organizar sin que estorben los movimientos que hablábamos de venir adelante o de ir a los lados, de cerrar adelante o a cerrar a los lados para incidir o triturar.
Esa dentición sucedánea y permanente que vamos a llamar para simplicidad dentición permanente no tiene remplazo y por lo tanto esos dientes son los que tienen que acompañar a la persona durante toda la vida, esa dentición permanente que está completa a los 19 años con la muela del juicio o la muela cordal, esa ya va a ser los mismos dientes en su color, forma, etc los compañeros por el resto de la vida y tenemos que vigilar de que ellos estén en buena salud, que la persona esté alimentándose correctamente y que la persona en los riesgos que enfrente en la vida que atenten contra la estructura de los dientes estén protegidos.