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AUTOESTIMA parte 1, hablan profesionales

AUTOESTIMA parte 1, hablan profesionales

John: Hola amigos de Tu Salud Guía, es un gusto estar con ustedes. En esta ocasión con un tema bien interesante, vamos a hablar de la autoestima y para este tema hemos traído a tres profesionales en diferentes áreas que nos van a contextualizar y a resolver una cantidad de dudas que muchas personas en cualquier momento han podido tener o que posiblemente sientan que es parte de sus problemas, ellos son:

Luz Ángela Ramírez, ella es psicóloga terapeuta.

Gabriel López, pediatra, terapeuta de familia y de pareja.

Luz Gil es educadora, ella es colombiana, pero vive desde hace mucho tiempo en Alemania y allá ejerce su labor; bienvenidos.

Esto va a ser un conversatorio, vamos a entrar en el tema y la idea es que hablemos desde las diferentes posiciones sobre la autoestima. Comienzo entonces preguntándoles ¿qué es la autoestima? y cuando hablamos de autoestima ¿a qué nos referimos?

Luz Ángela: cuando estamos hablando de autoestima hacemos referencia a un grupo más grande donde está el autoimagen, el autoconcepto, la autoeficacia y la autoestima. La autoestima específicamente tiene que ver con eso que yo siento hacia mí mismo, esa evaluación que hago de mí, cómo me veo en general a mí misma y cómo me gustaría llegar a ser y por supuesto, los otros elementos de los autoesquemas me ayudan a configurar ese aspecto de autoestima que me ayudan a saber qué necesito hacer, cómo puedo hacerlo, a sentirme capaz de llegar a hacerlo.

John: desde la educación, Luz Gil, ¿Cómo ven este tema de la autoestima?

Luz Gil: un niño, una persona o un joven con un buen nivel de autoestima son personas que asumen nuevos retos o problemas o conflictos de una forma más positiva o más optimista y están seguros de que todo va a estar bien.

John: Gabriel desde la parte médica, ¿Cómo se ve la autoestima?

Gabriel: desde la parte médica la autoestima la notamos en el autocuidado, por ejemplo, hace un momento Luz Ángela mencionó los elementos que componen la autoestima y Luz nos comentó los alcances, por decirlo así de lo que se puede ver con una persona que como ella lo dice tiene un nivel de autoestima determinado. Yo agregaría que siempre tenemos autoestima, la cuestión es qué está dentro de esa estimación; en medicina, en la salud lo veríamos mucho relacionado con el cuidado, de ese concepto que tengo de mí mismo, de valor de mí mismo, de lo que soy capaz, de la identidad que tengo, de la imagen que tengo se va a ver reflejado en mi alimentación, que si hago o no actividad física de forma saludable, en si tengo comportamientos cuidadosos, amorosos hacia mí mismo y de ahí de adelante pues saldrán las posibilidades sobre todo enfermedades crónicas no transmisibles como diabetes, hipertensión, obesidad, cáncer y muchísimo enfermedad mental.

John: estamos hablando entonces de que la autoestima es transversal a todo el desarrollo del ser humano, desde su comportamiento no solamente psicológico o social, sino de cómo su cuerpo también cambia, evoluciona o se mantiene bien.

Me parece importante ir diferenciando varias cosas y es que todo comienza desde que nacemos (necesito que me digan si estoy en lo cierto) porque muchas preguntas de las personas tienen que ver con esto, ¿Cómo cultivamos, cuándo nace o cuándo empezamos a hacer que la autoestima vaya por el camino correcto?

Luz Ángela: yo diría que más allá de ir por el camino correcto es que la autoestima está, aparece en el mismo momento en el que yo me estoy configurando como un sujeto y la forma cómo va dándose lugar a esa autoestima, tiene que ver en cómo ese sujeto es decidido en el contexto al cual va a llegar y ahí hablamos entonces de las relaciones iniciales, de los vínculos que se establecen con los cuidadores o con las personas significativas y que va teniendo una transformación a medida que esas formas de vínculo también se van transformando.

Pasa diferente en la adolescencia, luego va venir en la adultez algo distinto, cuando llegamos a la edad adulta mayor vendrán otros cambios que los abordaremos más adelante, pero es algo que va en todo el ciclo vital.

John:  en ese inicio hay que hacer cosas, supongamos que soy parte de una pareja primípara, apenas tengo mi primer hijo y tengo todas estas dudas sobre la autoestima y yo quiero que mi niño, mi niña sean capaces de afrontar el mundo, la vida ; tengo algo de educación sobre eso o por lo menos creo tenerla, pero luego lo llevo al espacio donde lo van a educar y donde se va a encontrar con una cantidad de personalidades, sentires y educación diferente en muchos casos, es lo que pasa en el espacio de Luz Gil.

¿Cómo jugar con todas esas personalidades y tratar de cultivar el concepto de la autoestima en los niños?

Luz Gil: la autoestima siempre está, si es baja o si es alta, esa es la diferencia y el nivel de autoestima lo que tú estás diciendo, ok como yo quiero que mi hijo tenga un buen nivel de autoestima, un nivel de autoestima adecuado, que sea una persona optimista frente a cualquier situación en la vida, sobre todo hablamos naturalmente de las situaciones que pueden ser problemas, conflictos pero un buen nivel de autoestima viene y espero que mis colegas me ayuden a complementar esto que voy a decir, empieza desde la familia, cómo se vive en la familia, cómo te tratan, cómo te aman o te critican también aquí juega el nivel de autoestima o el estatus a nivel social, qué tienes, en dónde vives, qué escuela visitas, qué tipo de compañeros hay. En Alemania las escuelas son diferentes Colombia, aquí no hay escuelas privadas todo es estatal, allí se encuentran los niños de muchos más recursos económicos con los niños pobres; el trato en la familia como les decía, los comentarios sobre la apariencia física del niño “estás muy gordo” “eres un enano” “te orinas en la cama” “otra vez lo mismo” eso desde la familia, luego empiezan en la escuela las calificaciones, si siempre hay calificaciones bajas entonces te van a bajar el nivel de autoestima, eso no te va a ayudar, además, mi propio concepto que él tenga sobre el ser humano ideal, si tiene metas y retos personales demasiado altos y no son realistas eso no ayuda para un nivel de estima adecuado, o sea todos esos factores sociales influyen en el nivel de autoestima adecuado o no adecuado de cada persona.

John: Cuál es la influencia que tienen los profesores, los maestros, esos acompañantes precisamente y lo digo en el caso tuyo cuando tienes niños de diferentes nacionalidades, con diferentes culturas que también eso tiene un impacto sobre el comportamiento para guiar de una manera correcta y de hecho no solamente a los niños sino a los a los padres.

Luz Gil: el trabajo en un país tan multicultural donde definitivamente cada cultura piensa diferente; mientras que para una cultura como la alemana es importante hablar sobre el niño, su cuerpo, el cuidado del cuerpo, el respeto, etc, para una persona de Rusia, es imposible retomar ese tema o hablar del tema de la sexualidad porque los padres no quieren ese tipo de temas a una edad tan temprana. Los niños de Somalia son de piel muy oscura entonces eso hace que ellos se sientan como “los negros” es un tema muy difícil de tratar, pero para nosotros como educadores es muy claro que los padres tienen que estar a nuestro lado, que nos tienen que acompañar y que a veces tenemos que enseñarle a los padres cómo ayudar a mejorar la autoestima del niño cuando nos dicen, por ejemplo, tengo una pareja tienen mellizas, son hermosas las dos, una es un poco más gruesa que la otra y el papá dice: “mira, la flaquita, ella no habla casi nada, pero la otra la gorda (habla como una fuente) parece un pájaro”, de una vez está otra vez estigmatizada, la niña va a hacer siempre la gorda, ya va a empezar que la otras es más linda, más flaquita, es la barbie y todo ese tipo de cosas empiezan desde la familia, entonces empiezas en ese momento a intentar decirle a los padres, nosotros no decimos a la niña “la gorda” nosotros decimos la niña Patricia, ella habla más que Claudia, intentamos sutilmente ayudarles a cambiar ese tipo de formas de expresión porque en ese momento en que él dice la gorda habla más, él no está queriendo criticar a su hija,  pero ese tipo de cosas no ayudan e influyen bastante en el desarrollo de los niños en general y también tiene que ver con buen nivel de autoestima.

John: aquí podemos comenzar a tocar un tema, cuando dice “la gorda” está hablando de apariencia y yo creo que Gabriel puede tener muchos más testimonios sobre eso y es cómo afecta a la persona en su cuerpo, en su desarrollo físico este tipo de condicionamientos o en la forma de ver a las personas.

Gabriel:  nosotros en el campo pediátrico tengo que decirlo, así como a manera de de descubrir o contar algo que no es tan evidente, cuando se utiliza la medicina biológica los demás elementos pasan al campo de Luz Ángela, es llevarlo para allá porque hay un de tema que no manejo. Pediatría debe tener algunas competencias para acercarse como aspectos familiares, eso es lo que se esperaría y lo que uno ve es como los patrones aprendidos cultural y socialmente se repiten de alguna forma y en parte lo que decía la Luz, lo jocoso, lo divertido, lo cotidiano, doméstico por decirlo de alguna manera es que la niña es gordita, se va quedando guardado allí y de paso todos nos cubrimos con la misma ruana, para utilizar un término muy colombiano y con la misma cobija y todos somos gorditos y nos mantenemos contentos en ese punto aunque no nos damos cuenta que nos puede estar proponiendo un estilo de vida que en el presente y en el futuro nos va a dar problemas físicos. Esos señalamientos, esas formas de nombrar los niños por las personas que son significativas sentimentalmente hablando para ellos por la interacción que tienen tanto por la frecuencia como por el tipo de emociones que se mueven ahí que lo estaba mencionando Luz Ángela, con ese vínculo que se va reconstruyendo, reformando, reconfigurando en diferentes etapas, son vitales para decirle al niño es lo que tú eres, el autoconcepto que es uno de los pilares.

Necesitamos que mantengas eso para que nos juegues en la dinámica familiar que es o el que tenemos para decirle cosas que creemos bonitas o sobre quien nos podemos burlar en alguna medida, sobre quien nos podemos relacionar de esta forma o aquel que podemos de alguna manera señalar como un responsable en algún momento cuando nos digan: “venga es que ustedes comen mal, no, no solo es ella, es que a ella le gusta mucho el dulce, ella es la de las gaseosas”.

Ahí se abre la conversación a un mundo mucho más amplio con esas cuestiones culturales y con esa formación de la identidad del concepto de quién soy yo.

John: hay cosas que no vamos a poder bloquear, no vamos a poder proteger del todo ni vamos a poder guiar por “x” camino si es que así quisiéramos. De hecho, hasta pensar en mantener unos límites de esto o aquello podría conducir a algo malo en esa autoestima y aquí voy precisamente con Luz Ángela, cómo enseñar, no es protegiendo que no tenga, que no le pase, que no le vaya a ocurrir, que no le vayan a decir sino ¿Cómo enseñamos o cómo aprendemos a que las cosas que nos pueden hacer daño no nos la hagan?, ¿Cuál es el papel que juega esa educación psicológica en las personas precisamente para para sobrevivir a todos estos embates?

Luz Ángela: yo quisiera retornar ahí un momento al lugar de la familia, allí yo empiezo a configurar esa pregunta de quién soy yo. Inicialmente es allí donde incluso no es una respuesta que yo me construya por sí misma por el nivel cognitivo que tengo, sino que me la da el otro, pienso yo para el otro, cómo tengo que hacer para que el otro responda a ciertas formas de mi comportamiento, por ejemplo y luego ya voy a salir y van a estar otra cantidad de elementos que tengo que abordar, pero es en ese primer lugar de vínculos donde me dicen de qué soy capaz, qué hago bien, qué tengo que hacer para ser una buena niña, una buena estudiante,  una mujer bonita.

Cuando hablaban ahorita, por ejemplo, de la gordita entonces qué significa ser en esa familia ser gorda, puede ser la más linda o la que tiene más sabor o puede ser la fea, la que es de esconder y eso indiscutiblemente va a incluir en lo que ella va a llevar posteriormente a otros escenarios.

Por otra parte, está el asunto de la imposibilidad de proteger, de que afuera aunque en mi casa sea muy saludable y sea muy sexy ser la gordita, afuera yo voy a encontrar otras cosas por los prejuicios sociales que vayan a haber pues entonces también a mí me parece muy importante que el niño sea preparado para eso, para que existe en el mundo lo bueno, lo malo, lo feo, lo bonito, lo grande, los pequeño, esos opuestos que siempre vamos a encontrar y que para algunos hay una preferencia y para otros hay otra; eso en fundamental en este momento en la educación, no solamente para la autoestima, sino para la aceptación en general,  saber de esas posibilidades en el ser de todas las personas.

Luz Gil:  Las cosas son naturalmente y como dice Luz Ángela en la familia empieza.

Para mí la familia es como el primer lugar en donde tú empiezas a formar a adquirir ese nivel adecuado o no adecuado de autoestima, pero no solamente todas estas cosas que hemos nombrado los tres, sino también que en la familia hay un conflicto muy grande y es que ellos siempre, los padres, los hermanos, todos queremos siempre lo mejor el uno para el otro entre la familia, defiendo a mi hermano en la calle si les quitan un carrito y en la casa le pego si me quita una hoja o el avión y lo defiendo si alguien le dice en la calle un sobrenombre feo y en la casa yo le digo el mismo, pero dos veces mejor pero yo soy su hermana.

Ahora, también está esa parte de esa moral y principios que nos dicen lo que tú decías, el niño malo, hay que ser una niña buena, y al mismo tiempo te dan en la cara la cachetada diciéndote la gorda o este espagueti que no come nada, pareces un palo, parece un rejo, ese pelo parece una bruja, etc.

Un niño con un nivel bajo de autoestima, viene de una casa en donde no es saludable porque siempre están criticándolo. Por ejemplo, hacen la bolita y la mamá o el papá le dice, pero eso no es una bola y el niño está apenas empezando hacer un círculo, eso no es un círculo, eso parece un marrano y empieza el nivel de crítica, nos enfocamos siempre a la perfección, estamos siempre esperando demasiadas cosas de ellos. Yo personalmente pienso si tú quieres que un niño sea fuerte allá afuera para enfrentar, afrontar todo lo que viene en la escuela que eso es duro también, las notas en matemáticas, si no es buen matemático pues no las va a tener buenas, pero entonces afrontar que no soy bueno en matemáticas, pero soy muy bueno en artes o en biología o en otras cosas o en el resto, pero la base es, para mí, la familia. Un niño que salga armado de muchas cosas buenas, ok es que en mi casa me enseñaron que tal vez no soy el más el más grande en estatura, pero salto muy alto, no importa la estatura es concentrarse más bien en ese tipo de cosas.

En lo que caen muchas familias es en que cada cosita que un niño hace bien o medio bien o no, es también sobrevalorado, “qué belleza, qué hermosura” y todo es lo contrario de decir no qué cosa tan fea. Si hace una cosa como organizar el plato en la en la cocina, qué belleza, hay que ponerle un altar,  una cosa que debería ser entendible, que eres parte de la familia y yo creo que también un nivel de autoestima es dejando a los niños también ser parte de la familia, asumiendo responsabilidades, no verlos como niños, yo diría estúpidos incluso, porque a veces pensamos que no es capaz, parece que sí asumiéramos desde el principio es que es muy pequeño y no entiende eso, es para mí una de las cosas más graves que se pueden cometer; un niño desde que empieza a escuchar, sabe, aprende y entiende lo que haces, no importa la edad.

John: es una cantidad de elementos que forman parte de la formación que debemos tener para poder conocernos y madurar esa autoestima.

Gabriel: a manera de una ampliación o generalización relativa de lo que estamos hablando, los valores admirados en la sociedad, permean los valores de la familia esas cosas que se van volviendo transversales. Luz mencionaba el deseo de más, más notas, más desempeño, por ejemplo, físico o mental, más competitividad; en nuestra sociedad eso está admirado y es lo que vende, lo que atrae.

Yo quiero recalcar que junto con el concepto de un nivel de autoestima porque en un momento determinado como lo hemos mencionado el niño se va haciendo ideas de quién es él, es a través de lo que los otros hacen con él, llegará el punto donde no es solo el nivel sino qué es lo que estás poniendo ahí porque yo siempre tendré estima de mí l, o que pasa es que puedo hablar muy negativamente de mí, si los padres se fijan cuáles son los valores que tienden a preferir, es que seas más y es que “no mira tú no eres el más alto, pero brincas más” de todas maneras que seas más, pero es que, no eres solo brincar, no eres solo moverte, eso está muy bien.

Luz Gil:  pero espera, quiero referirme a eso, tú no tienes que poder lo que los otros puedan porque tú tienes tus capacidades, otras cualidades, tú tal vez no seas el mejor en matemáticas, pero para eso eres un buen pintor, o sea, tú no tienes que ser perfecto en todo, a eso me refería; también se podría entender naturalmente como tú lo estás exponiendo, sin embargo, no es así como yo lo expongo, cada ser humano es perfecto como es y cada uno de nosotros tiene cosas.

Imagínate que todos pudiésemos lo mismo entonces no habría esas competencias deportivas, por ejemplo, o no habría esa motivación por otras cosas. Cada uno es perfecto como es.

Gabriel: imagínense que todos tuviéramos sólo cognición y los sentimientos estuvieran borrados, nos matamos a punta de “quien cree tener la razón” de esto que nos está pasando en el mundo.

John:  y si la formación fuera en la casa, como decir, si alguien te agrede te tienes que defender, tienes que devolverle porque tú eres capaz de enfrentar ese problema y lo puedes hacer de esa manera. Cuando por otro lado le están diciendo, no, no vas a agredir, vas a hablar, a solucionar las cosas de otro modo. Sí, tiene obviamente todo que ver con la educación, el cómo los formemos.

Gabriel: el valor por ejemplo de la sensibilidad es algo que está muy mal vendido porque eso es para débiles, para las mujeres, eso es te van a pasar por encima y tú vas a ser al que le van a hacer más bullying por ser sensible, por tener empatía. pero resulta que a ti tu juego de inteligencias te fortaleció o te dio esa situación y punto, tienes una posibilidad de expresar inteligencia emocional interpersonal muy alta, pero tienes que aprender cómo no dejarte ver solo desde ahí, entonces el cuento va a que tú mencionaste hace un rato cómo hacer para para cuidar. El movimiento es muy importante, si el adulto afuera no está diciendo, no, cuidado, cuidado, cuidado, el niño se conoce a sí mismo que es una posibilidad grandísima para que no quede solo enclaustrado o por decirlo así, “condenado” a lo que me digan de afuera, obvio será montones más lo que le digan de afuera de la idea que se haga de sí mismo, pero cuando él conoce de su movimiento libremente puede saber mucho más de él y puede saber cómo avanza y cómo se detiene y eso es importantísimo para que cuando más adelante le dicen “oiga fúmese este porro”  una parte dice como que sí, yo quiero curiosear, quiero probar, quiero saber eso que dicen que pasa, pero otra parte me dice como tal vez no, cuando te dicen cualquier cosa que te pone en una disyuntiva, en una decisión, el movimiento que has podido explorar te dice por ahí no es el camino, yo sí quiero bajar allá, yo quiero llegar a eso, pero por ese lado que usted me está diciendo no es, entonces se adquiere criterio.

John: es algo bien importante, creo que la solución podría estar en poder ayudar a que se generen todas las experiencias posibles, obviamente no las que son dañinas, pero que pueda experimentar, es decir, si en algún momento el niño tuvo la iniciativa de resolver un problema “a golpes” si se agarró con su compañerito porque le quitó algo, no se trata de castigar con esto, sino de guiar, corregir en cosas que no se hacen de esta manera porque también estaríamos bloqueando esa posibilidad de encontrar soluciones; no digo que esa sea la solución para todas las cosas, pero pasaría lo mismo con quien brinca, lo que decía Luz, si yo le digo no vas a brincar porque te caes o es que no puedes brincar, tranquilo que tú eres mejor para otras cosas, es decir, dejar que las experiencias vengan y más bien ayudar a que la persona, el niño vaya entendiendo cómo funcionan en él y que pueda tomar sus decisiones.

Gabriel: hay una comparación que quisiera usar y es que tú siembras, pero adentro de la tierra no puedes hacer nada, de nada, por acelerar, controlar o frenar el proceso, excepto que no nutra; entonces si el niño se descubre a sí mismo, incluso puede llegar a momentos donde él se para como a pensar lo que le pasó con el amiguito y como que nada, eso es un asunto de él, por qué será, pero yo sigo en mi juego, en mi cuento. Si el adulto se acerca como fertilizante, si el cuidador y ahí hablamos un poco de tutores de resiliencia porque un niño puede haber tenido muchas experiencias duras, exigentes, de dolor en un momento determinado en su vida antes de aparecer una persona que se acomoda ahí como un nutriente importante y le dice dos, tres detalles de lo que él cree de ese niño, cualificando sus habilidades, capacidades, hablándolas más allá de un lenguaje binario, de buenas, malas, negativas, positivas, sin opciones de vivir y estar en la vida y de disfrutar esa semilla probablemente conmoverse por su cuenta, conocerse a través de los sentidos va a devenir un curso diferente, mucho más saludable en todos los sentidos. El adulto tampoco tiene que estar todo el tiempo, tengo que decirle, señalarle…Deje que el proceso también lo hace él en su en su presencia con su acompañamiento, pero cuidado porque va a llenar de información que es su información y el niño puede traer, de hecho el niño es 50-50, 50 mamá, 50 papá, entonces si el adulto se queda ahí, qué es lo que quiero, que sea futbolista, que sea grande, pero solo tengo mi mirada probablemente voy a tener menos posibilidad que si hay más allí y entonces por eso acompaño, pero dejo que las curiosidades, la exploración también sea por su cuenta, sin meterme a que le tengo que explicar de todo, a que le tengo que decir todo lo que él es de alguna forma a través de eso, dejarlo que conozca de él mismo.

John:  avancemos un poco en años, ya pasamos por esta etapa de dejar que esas experiencias fluyan y pensar que cada cosa que estamos haciendo está influyendo en esas decisiones que van a formar carácter, que van a ayudar a la autoestima, pero cuando tenemos un adolescente o también adultos con problemas de autoestima y me refiero a problemas psicológicos, pero que también tocan la salud, por ejemplo, bulimia, temas relacionados con la belleza, la apariencia porque nos comenzamos a enfrentar a otro tipo de necesidades o de exigencias sociales.

¿Cuáles son ese tipo de pacientes que llegan al consultorio?

Luz Ángela: antes de eso yo quisiera decir algo de lo que estaba mencionando Gabriel, hay unas armas que yo considero de doble filo a la hora de acompañar a los chicos a ser mejores o tener una mejor autoestima que son el afán de cuidar y el afán de enseñarlo a hacer mejor o de acompañarlo a ser mejor. Cuando yo lo quiero cuidar, lo estoy cuidando posiblemente de mis temores, de lo que a mí me parece que él no debería hacer y ahí viene la invitación que nos hace Gabriel a permitir también esa exploración que le va a permitir al chico conocerse a él mismo, saber lo que le gusta.

Es muy usual encontrar esa pregunta en el consultorio no solo de los adolescentes, sino también de personas en edad adulta avanzada, esa pregunta de ¿quién soy yo? ¿qué quiero hacer en la vida? porque me dediqué todo el tiempo a obedecer, a hacer lo que otros me decían que debía hacer; en el otro lado de hacerlos mejores, para que mi hijo sea mejor o exitoso, tiene que ser bilingüe y entonces al niño no le gustan los idioma, no logra enlazarse con este tipo de aprendizaje y empieza la  frustración, el encuentro todo el tiempo con la pérdida, con el no soy capaz y en lugar de estar forjando un chico que podría ser muy bueno para otra cantidad de cosas, incluso para los idiomas, pero si tiene ese acercamiento primero a ganar, a ser exitoso, a sentirse bien en algo, estoy generando el efecto contrario.

Quería recordar también un concepto que hemos abordado en otras conversaciones y es el concepto de consecuencias naturales y lógicas. Muchas veces los castigos ni siquiera se necesitan, la vida misma cuando nosotros dejamos que eso pase, se encarga de mostrarle al chico que por ahí no es o que eso trae unas consecuencias y que esas consecuencias se asumen tal como las ganancias de cualquier comportamiento que yo decido ejecutar y eso se aprende en la experiencia, no hay otra manera.

John:  claro, a eso me refería precisamente con poder tener todas las experiencias porque se va a devolver lo que hagamos, bueno o malo y eso nos va a enseñar. Por lo que conozco del trabajo que hace Luz, eso pasa mucho en su espacio de educación, hay muchas experiencias que se dan y que hay que dejar que los niños las vivan, las sufran o las gocen para que ellos vayan aprendiendo precisamente de la experiencia.

Luz Gil: me tengo que reír porque precisamente eso es cada día nuestro pan y hay una cosa de verdad muy importante que nombraron los dos y es dejar experimentar a los niños, dejarlos tranquilamente; si uno tiene miedo mira para otra parte o se pones unos tapones, pero déjalos que hagan su proceso, si se cayó, del suelo no pasa, hay que dejarlos hacer sus experiencias sin estar a toda hora como dice Gabriel, espera que te caes, ellos no pueden así desarrollarse integralmente.

Lo otro que dice en Luz Ángela, hay una cosa que siempre hacemos en nuestro grupo y pasa muchas veces y es que hay momentos en que uno está siempre molestando a otro, siempre molestando, me dicen, señora Gil mire lo que está haciendo con el otro, yo les digo espérate, déjalo, que cuando el otro se pare y le dé la trompada, este va a entender por fin, va a tener la experiencia; ahora ya conozco mis límites.

A veces hay que dejar que los niños incluso reciban el puño, en ese momento entienden, uno tuvo la oportunidad de decir ya no más, basta y el otro entendió por fin, a través de esa experiencia este es mi límite

John: de hecho ni siquiera se aplica solamente a los humanos, hay un experimento precisamente comportamental que hacen con unos peces y los meten en la pecera, ponen una carnada en el centro y él va y se la come y luego meten en la pecera un vidrio, igual transparente, él ve la carnada y va derecho a comérsela, pero se choca con el vidrio y cada vez que va, se choca con el vidrio hasta que ya decide, no ir, quitan el vidrio del centro y él ya sabe que no va a ir porque se puede chocar; eso tiene que ver con otro trabajo de manejo el comportamiento, pero no se trata de llegar hasta ese punto, solo lo quería resaltar porque son las experiencias las que hacen que finalmente se tome decisiones sobre hasta dónde llega.

John: ¿Qué pasa con los adolescentes y qué pasa con estos adultos que queriendo conectarse con un grupo desde su edad que lo acepte porque ya viene todo el tema de las relaciones de pareja y otra cantidad de cosas terminan sucumbiendo frente a cosas que finalmente terminan destruyéndolos o dañando su vida social o personal, familiar y terminan en cosas como el suicidio…

Este es un tema que tiene muchas aristas, mucho de qué tomar de la realidad de cada uno. Vamos a parar acá, pero espero que no se pierdan la segunda parte que aborda el tema desde de los adultos, lo que vivimos las personas mayores con todo este tema de la autoestima…

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