La responsabilidad de hecho radica en muchos ámbitos y en muchos componentes, hace poco una encuesta a varias fundaciones que asisten pacientes infectados en la ciudad de Medellín, concluyó que la atención de estos pacientes es muy pobre y que lejos de ser la más integral existen muchas trabas, siempre pondrán muchos problemas, por una parte por los costos económicos y por la otra por los temores de atender pacientes infectados. Sin embargo, ¿qué sucede? que esto es un tema de salud pública, incluso el VIH como infección y el SIDA como enfermedad ya están catalogados mundialmente como un problema de salud pública, entonces ¿qué nos compete a nosotros como odontólogos? Saber qué papel vamos a jugar a partir de ahí.
La invitación a los odontólogos es a que se adhieran los códigos de ética que nosotros asumimos cuando nos graduamos de que independientemente las enfermedades o situaciones de base que tenga el paciente debe recibir la mejor atención y no porque tenga VIH, o no porque tenga SIDA se van a hacer protocolos diferentes; uno debe atender a todos los pacientes de manera igual, esta invitación también va a partir de un fundamento político y es de que existan políticas públicas claras, de nada sirve tener miles de investigaciones, o tener referentes bibliográficos sino existe una vinculación fuerte entre el componente investigativo teórico y el componente político.
La invitación es a que existan políticas locales y nacionales claras para la atención de estos pacientes y que estos puedan recibir atención en salud en todos los ámbitos: médico, odontológico, preventivo y en definitiva ayudar o ir direccionado a ver cómo estos pacientes pueden tener una mejor calidad de vida
