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Stretching para liberar tus miedos

Stretching para liberar tus miedos

Hola amigos de Tu Salud Guía, feliz de encontrarnos de nuevo por acá en el canal de Tu Salud Guía.

Hoy acompañándolos con una práctica muy bonita y es stretching o estiramientos, es una posibilidad a través de nuestro cuerpo, de la corporalidad, de alargar nuestros músculos y con la respiración consciente, de liberarnos de los miedos, de las emociones aflictivas. Prepárate para una clase cortita, pero muy interesante de streching. ¡Bienvenidos, namasté!

Vamos a buscar un espacio cómodo, tranquilo, puedes poner música suave; después de que estés en un ambiente muy tranquilo, te sientas, puede ser en el piso o en una silla y comienzas a respirar profundo y consciente solo por la nariz, inhalo nariz y vuelves a soltar el aire por la nariz, allí va a estar la esencia de que liberemos todos nuestros miedos; muy profundo; en esa inhalación inflas desde el bajo vientre y en la exhalación desinflas tu bajo vientre.

Vamos a irnos a cuatro apoyos y comenzamos a calentar nuestra columna vertebral para los estiramientos y conectar con nuestro cuerpo. Tomo aire y en la exhalación voy a ir redondeando, llevando el mentón hacia el pecho, muy redondito, muy redondito, hacemos el movimiento contrario, vamos a ir arqueando, dejando los hombros siempre hacia abajo, elevamos la mirada y fluye con ese aire que entra y que sale por tu nariz.

Haz este movimiento en conciencia, respira en conciencia, cuando lleves esa columna muy redondita a ese mentón, cerquita a tu pecho vas a llevar tus glúteos muy suave hacia tus talones, estírate un poco hacia adelante y dulcemente vas a apoyar la frente en la tierra, vas a quedarte acá respirando profundo, soltando la rigidez de la zona lumbar. Te quiero invitar a que hagas estiramientos en un lugar donde haya agua, somos el 75% de agua y el agua está íntimamente relacionada con la liberación de nuestros miedos desde la medicina tradicional china.

Vamos a volver arriba, despacio, estira tu columna, entrelaza tus manos y quedándote con tus glúteos en tus talones vas a estirar tus brazos, levantas un poco el mentón y respiras profundo solo por la nariz; estírate más, vuelves a exhalar el aire por la nariz y sueltas tus brazos.

Te vas a sentar, sacas los glúteos muy bien de la colchoneta y nos sentamos en los isquiones, en los huesitos de la pelvis, doblas la pierna derecha y vamos a extender la pierna izquierda, inhalo y exhalando te vas doblando, relaja cuello, relaja hombros y muy dulce, dobla tu espalda, quédate hasta donde puedas observar tu respiración. Si te da dificultad flexionar tu columna puedes traer una toalla, pásala por el arco de tu pie, esta puede ayudarte a que liberes un poco más la rigidez de tu cuerpo con la respiración profunda. Sigues allí, respirando tranquilamente; la respiración consciente es por ahí un 70% de que liberemos nuestros miedos, respira, vamos a ir arriba despacio, redondeando la columna, elevando primero las vértebras dorsales, luego las vértebras cervicales y te quedas arriba; hacemos el cambio, flexionamos la pierna izquierda, alargamos y amorosamente te vas doblando y te quedas hasta donde alcances, siempre en conciencia respiratoria, exhalas y te doblas un poco más, exhalas y te doblas otro poquito sintiendo tu cuerpo.

Vamos a ir arriba despacio redondeando la columna, zona lumbar, zona toráxica, zona cervical y lo último que sube es la cabeza. Baja los hombros, ahora vas a extender ambas piernas,  sepáralas completamente queriendo trabajar más la movilidad de nuestras caderas, abrimos un poco más (a tu ritmo) alargas tu columna, elevas tu mentón y vas a extender tus brazos y vas a llevar las manos hasta donde puedas y desde acá te vas doblando hacia adelante, te doblas, te quedas en esa apertura de cadera, en esa flexión de tronco y respiras;  si te alcanza tu flexibilidad para bajar un poco más, inténtalo y te quedas allí respirando en esa apertura de cadera.

Algo importante para tener en cuenta, dibujar una sonrisa en el rostro también es una posibilidad y una herramienta muy sencilla para que le digamos al cerebro que todo está bien, es una forma de reeducar nuestro cerebro, también con ese gesto que lo podemos hacer y al mismo tiempo nuestro cuerpo va a empezar a generar endorfinas y serotonina, una sonrisa suavecita y sigues doblándote, estirándote; si solo llegas hasta acá, sigues ahí, respirando, sonriendo, conectando con tu cuerpo, te vas elevando suavecito, corriges la postura y desde acá, abrazas tu zona abdominal con tu brazo derecho y te vas yendo hacia un lado, vamos a extender el brazo izquierdo, vas a flexionar muy bien los tobillos y amorosamente intenta conectar con tu pie; si solo llegas hasta acá también está perfecto, respiras, sigues en cada exhalación inclinándote lateralmente. Si esa apertura para ti no es posible en la que llegues te vas al lado derecho; vuelves arriba, suelto, abrazo con el brazo izquierdo y me voy hacia el lado izquierdo, vas a extender el brazo derecho y vas a doblarte, inclinarte muy suave, si te da para que tomes tu pie inténtalo y sigue sonriendo.

Vamos volviendo arriba, extendiendo nuestra columna, extendiendo ambos brazos al cielo, estírate y vas a apretar tus piernas flexionando muy bien tus tobillos, inhala y acá vas a exhalar fuerte por la boca, relajando las piernas, relajando los brazos y llevando las manos al piso.

Vamos a quedarnos planta con planta, vamos a alargar la columna, inhalo, tomo los pies y exhalando me doblo, soltando todos los miedos en cada exhalación, quédate hasta donde puedas doblarte, sigue bajando, sigue conectando con tu respiración, ahí esas caderas y esa columna se estimulan y vuelvo vértebra a vértebra extendiendo muy suave, conecta con tu columna vertebral, con tu cuerpo, con tus células, con tu mente; unimos las rodillas, unimos los pies, te estiras arriba, inhalas profundo y vamos a volver a exhalar fuerte el aire por la boca, relajando los brazos, soltándolos por los costados.

Te recomiendo que lo hagas todos los días al inicio del día en una actitud de gratitud, al finalizar el día también en actitud de gratitud; el manejo de nuestras emociones aflictivas es muy importante para que estemos en armonía y en paz física, mental y emocionalmente, la respiración y la corporalidad consciente son herramientas súper valiosas para tener una adecuada relación con nosotros mismos, para conocernos. Te invito a que practiques.

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