¿Las constelaciones familiares son una herramienta de consciencia?
¿Las constelaciones familiares en una herramienta de conciencia que nos ayudan para elaborar los duelos y las pérdidas?
Cuando hablamos de duelo no solamente nos referimos al dolor que sentimos por la muerte de una persona querida, de un ser de nuestra familia, también estamos hablando por la pérdida de un divorcio, de una pareja, de un empleo; cada vez que los seres humanos nos confrontamos con la pérdida, con la necesidad de aprender, el desapego emerge el dolor y precisamente las constelaciones familiares nos permiten ver aquello que desde el mundo del inconsciente, de las relaciones nos está generando relaciones de dependencia. Con las constelaciones familiares podemos también generar la posibilidad de encontrar en nuestro interior cuáles son esas memorias que han dejado las personas que han partido; cuando hablamos de duelos por muerte podemos encontrar la posibilidad de elaborar esas memorias no solamente las memorias de dolor que han quedado con ese ser querido que ha partido, que ha hecho su trascendencia, sino también esas memorias de amor, esas memorias que nos posibilitan que ese ser humano que ya no está el cuerpo para estar con nosotros nos entregue desde el mundo del espíritu esa relación amorosa, esas memorias que también quedan allí para estar grabadas en nuestra alma. Es muy bello poder acompañar a seres, por ejemplo, que están viviendo el duelo por un suicidio cuando pueden encontrar en una constelación familiar el orden. El orden nos dice que a los muertos hay que dejarlos en el lugar de los muertos, honrar a los seres de nuestra familia, de nuestro clan que ya hicieron ese tránsito hacia esa otra forma de vida, quienes creemos que más allá de la vida física existen otras formas de vida no necesariamente en el cuerpo humano, en el mundo espiritual pues las constelaciones van a venir precisamente a ayudarnos a entender eso.
He acompañado familias donde, por ejemplo, una madre que pierde uno de sus hijos se queda mirando el hijo muerto. Quedarse mirando el hijo muerto es quedarse estancada, paralizada psicológica y emocionalmente llorando durante años a un hijo que ya no está y mientras eso está sucediendo los otros hijos se van sintiendo abandonados; cuando hemos realizado las constelaciones y la madre puede ver a partir de los representantes, sean estos otras personas o sean las figurillas que utilizamos de play movie o de madera y cuando una madre puede ver que su energía ha estado todo el tiempo disponible para seguir acompañando desde la mirada emocional a ese hijo que ya no está y que su energía no está acompañando a sus otros hijos, poder ver esto de una manera gráfica ayuda demasiado a las madres que están en esta situación a caer en cuenta que esos otros hijos están vivos y que también la necesitan y así elaborar un duelo.
Los duelos, por ejemplo, de las separaciones de las parejas, cuando hacemos las constelaciones nos damos cuenta que cuando una pareja decide separarse lo que se termina es la relación, pero nunca se va a terminar el vínculo si son padres,, por ejemplo, de un hijo y esto también es muy valioso. Las constelaciones permiten honrar los vínculos, cuando un hombre y una mujer se unen en matrimonio o en pareja por cualquier acto civil religioso o por la convivencia, allí se va a comenzar a crear un vínculo, pero cuando además tenemos hijos ese vínculo es irrompible, nunca podemos dejar de ser padres de los hijos que ya tenemos con otra persona y siempre se lo digo a las parejas: “tú podrás dejar de ser pareja y dejar de tener una relación de pareja con tu esposa y con tu esposo, pero nunca hay ex hijos o ex hijas ni ex papás, ni ex mamás, siempre vamos a seguir siendo papás y mamás” las constelaciones también nos permiten esto y este es el orden, quiere decir, aunque mi papá y mi mamá ya no estén juntos, la constelación me muestra que va a seguir siendo mi papá y cuando estas imágenes nos impactan el alma a través del ver las cosas como son, pues aquí vamos a ir encontrando también bienestar, salud, vamos a ir generando armonía y paz en el interior de nuestra psique, en el interior de nuestras relaciones.