Ansiedad, fobia y miedo: cuando hablamos de ansiedad y de miedo en sus características normales, estamos hablando de un comportamiento en el cual yo anticipo que puede haber algún peligro entonces me retiro de la situación para protegerme de ese peligro. En el caso de la ansiedad, cuando ya es un miedo muy elevado, muy irracional yo anticipo esa situación de peligro, sea real o imaginada y empiezo a experimentar una sintomatología: pienso cosas terribles, empiezo a sudorar, a pensar que puede ser más grave lo que voy a enfrentar de lo que realmente está pasando. Y en el caso de la fobia, yo puedo reconocer que ese miedo es irracional, que no tiene ningún sentido (por ejemplo, si fuera una fobia al tratamiento odontológico); el paciente puede reconocer que no tiene Sentido que tenga ese miedo, que esté teniendo tantos niveles de activación fisiológica por eso que siente, casi que le va a dar un infarto cuando va a presentarse al odontólogo o incluso solo cuando le hablan del odontólogo, pero el paciente experimenta eso y no puede controlarlo porque es una activación fisiológica a partir de todos los pensamientos que tiene acerca de lo que va a ocurrir en ese procedimiento.
Podemos hablar de una ansiedad que es adaptativa y que va del lado del miedo; todas las personas en algún momento necesitamos sentir ansiedad como una forma de protegernos por ejemplo, del peligro de anticipar que hay algo que nos puede hacer daño entonces retirarnos en el momento adecuado, pero el caso de la ansiedad que nos genera síntoma o que resulta dañina para las personas desde el punto de vista físico y psicológico es cuando ya ese miedo, es un miedo ante una situación que no es real o que es exagerado para las características de la situación que se está presentando. Puede ser normal que yo me preocupe porque mañana tenga una cita odontológica, sino me preocupara tal vez la cita se me olvida, pero lo anormal sería que ante la cita que tengo mañana yo dejara de dormir, empezara a tensionar todos los músculos de la cara pensando en eso, empezara otra sintomatología fisiológica como la sudoración, la evitación de la consulta, podría ser por ejemplo, que si yo ya he desarrollado una fobia sepa que es irracional tener mucho miedo para ir al odontólogo pero no voy; esa sería la diferencia entre las tres.